Conferencia Llanto de la Tierra (Cry of the Earth Conference) Asamblea General de las Naciones Unidas Noviembre 22, 1993 Por: Martin Gashweseoma Hopi Caretaker of the Sovereign Hopi Nation Box 753 - Hotevilla, AZ 86030 Venimos de la Soberana Nación Hopi a asistir a la conferencia "LLANTO DE LA TIERRA" de las Naciones Unidas. Estamos orgullosos que nos hayan abierto las puertas. Mi nombre es Martin Gashweseoma. Como Hopi, venimos a presentar nuestro mensaje, que se trata de cómo al principio vinimos desde el mundo anterior. La conducta Hopi lleva a una buena vida, y a través de nuestra ceremonias y meditaciones, cuidamos de esta tierra y la vida. Todavía tenemos las Tablas Sagradas que nos fueran entregadas por la Mujer Araña. Éstas son nuestro título y escritura sobre este mundo, y nos fueron entregadas junto a un plan de vida a seguir, con enérgicas instrucciones y serias advertencias. Fue una buena vida. Cuando la lluvia vino y trajo mucha humedad, entonces nuestras cosechas habían dado lo suficiente para todos los seres vivos, incluyendo las hormigas, animales, pájaros, plantas y humanos. Antes de dejar el mundo anterior, vinimos aquí a pedir permiso al Gran Espíritu, Massau'u, para poder vivir con él porque el mundo de abajo se había corrompido. Él le dijo a la gente: "Depende de ustedes si están dispuestos a vivir respetando completamente mi forma de vivir." Ellos dijeron: "Sí, estamos dispuestos a vivir a tu manera". Así con su consentimiento, vinimos aquí a vivir a este nuevo mundo. Este mundo es donde el Gran Espíritu, Masaau'u, apareció primero a todas las primeras gentes, y les dio sus instrucciones y reglas a seguir. Luego, la Mujer Araña depositó frente a ellos mazorcas de diferentes colores, de donde sacar su sustento y vitalidad. Los codiciosos se apresuraron a tomar las más largas. Pero los Hopi, siendo los más humildes, esperaron hasta el final y eligieron las mazorcas más cortas. La Mujer Araña luego les dio a todas las gentes sus instrucciones. También le dio a cada grupo de gente su propio lenguaje y nombre, y les dijo que migraran a cada rincón de este continente, dejando sus huellas, marcas del clan, y ruinas para reclamar esta tierra. Aquellos quienes primero encontraran el Gran Espíritu, Massau'u, serían los líderes de quienes vinieran después. Así, emigraron por toda esta tierra. Antes que los emigrantes llegaran al lugar donde el Gran Espíritu, Massau'u, vive, él solía caminar cerca de su casa. Volviendo a su casa y trayendo unas violetas negras, las dejó caer por el camino. Luego de descubrir que había dejado caer las flores, volvió a buscarlas, pero ya las había encontrado la Mujer Escuerzo. El Gran Espíritu, Massau'u, le pidió que se las devolviera, pero ella se negó. En cambio, la Mujer Escuerzo le dijo que con el tiempo habría una crisis en este mundo, en la que él necesitaría ayuda. En ese momento, ella estaría allí con su casco de acero para ayudar. Lo que significa que si algún día los Hopi tuvieran problemas, un grupo de gente con cascos de acero los ayudarían. Fueron los Hopi los que primero encontraron el Gran Espíritu, Massau'u. Al reunirse con él le preguntaron dónde vivía. El contó que vivía en Orabi. No les dio el nombre completo, que es "Sip Orabi", lo que significa el lugar donde la tierra se hizo sólida. Le preguntaron al Gran Espíritu, Massau'u, si podría ser su gran líder, pero el Gran Espíritu, Massau'u, vio que todavía ellos tenían deseos egoístas y muchas malas intenciones. No quiso ser su gran líder hasta que ellos satisficieran todos sus deseos. Entonces sería su primer líder y el último. El Gran Espíritu, Massau'u, dejó que el primer grupo o clan que lo había encontrado, viviera allí y se establecieran. Luego de eso, cada grupo subsiguiente de gente que vino a establecerse en Orabi luego de su migración, le fue permitido quedarse basado en el juicio de su carácter y cómo habían viajado mientras buscaban al Gran Espíritu, Massau'u. Aquellos que eran fanfarrones y arrogantes fueron enviados el Este. Aquellos de corazón humilde y sincero fueron aceptados para quedarse y oficiar las ceremonias de la forma correcta, para asegurar las lluvias para sus cosechas y todas las cosas vivientes. Luego que esto fue acordado, todas las cosas que iban a venir les fueron dichas a la primera gente en Orabi por los primeros que vinieron desde abajo del mundo. Y todo este conocimiento, o profecías como también eran llamadas, se continuaron, pasando de generación en generación desde aquel día hasta éste. A la gente le contaron de otra raza de gente, que vendría a esta tierra y la reclamarían como propia. Nos dijeron que no aceptáramos nada que ellos pudieran ofrecernos, pero nos tentarían y sería difícil de rechazar. Serían inteligentes e inventores de muchas cosas. Ahora nos damos cuenta que esa gente son los de piel delicada, los "Bahanas". Nos dijeron de algo que vendría que estaría tirado por animales, significando las carretas y carromatos. Y otros que correrían muy rápido, significando los automóviles y otros vehículos motorizados. Nos dijeron de la tierra siendo cortada por caminos y cercas, y rutas que serían construidas en el cielo. Y que las mujeres adoptarían ropas de hombres. Y que el secreto de la mujer, con ropa, cubierta, no sería ya secreto, sino sería revelado y expuesto... Cuando esto pase, todos los líderes del mundo y toda la gente estarán corrompidas y no sabrán a quién buscar para que los aconseje cómo corregir esta corrupción. Cuando esto pase, significará que todos estaremos cercanos al fin. Luego las guerras llegarán como vientos poderosos, y se esparcirán de país en país, y traerán Purificación o Destrucción a este mundo. Mientras más nos apartemos de las instrucciones del Gran Espíritu, Massau'u, más signos veremos en forma de terremotos, inundaciones, sequías, tornados, ya que la Naturaleza se prepara para su venganza. Todo esto pasará de una vez, junto a las guerras y corrupción. Vemos esto ahora mientras los pequeños niños se enfurecen, se matan entre sí y matan a sus padres. No muestran ningún respeto. Estamos todos corrompidos. Si esta Purificación no se materializa, entonces el mundo se dará vuelta 4 veces y dejará sólo hormigas para comenzar una nueva vida. Antes que la gente llegara a este mundo estaban enfermos, tanto como lo están hoy, estamos enfermos con toda esta corrupción. Ahora buscamos la forma de resolver esta situación. Este es el último mundo, no vamos a ninguna parte desde aquí. Si destruimos este, el más alto mundo, que es como un cielo, no nos darán otras oportunidades. Consideremos este hecho seriamente, y por ello, este mundo no será destruido, de manera que podamos continuar viviendo y salvando esta tierra y la vida, para todas las generaciones que vengan.